Personalmente, forme parte del grupo que realizo el análisis FODA del proyecto a prototipar. En esa instancia ya pudimos apreciar posibles impedimentos en la proyección del producto a producción tanto en su costo como en la secuencia de uso planteada.
Realizamos variadas instancias de pruebas de usabilidad, tanto con la maqueta de estudio original como también con una ya con adaptaciones propuestas por el grupo, y no solo se vieron confirmadas nuestras sospechas en los problemas del diseño y cuanto se complejizaba la secuencia de uso para el usuario, sino que también encontramos nuevos inconvenientes.
Entre lo que me tomo por sorpresa del proceso cabe destacar las situaciones de verificación social, que demostraron que no solo el uso del producto era casi incomprensible sin instrucción previa sino también que en algunos casos su uso producía rechazo.
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